Ayer, en Ciudad de México sintieron un sismo de baja magnitud pero intenso. Este evento desconcertó a muchas personas, ya que no entendían por qué el temblor fue tan intenso. Aquí te explicamos por qué las aceleraciones sísmicas superiores a los 50 gal pueden generar confusión entre la población.
La Red Sísmica de la Ciudad de México (@RedSismicaRACM) reportó que un sismo de magnitud 3 sacudió la ciudad con epicentro en la alcaldía Magdalena Contreras. Aunque la magnitud no fue alarmante, las personas experimentaron una sensación de movimiento considerable.
Esto fue debido a la percepción del movimiento sísmico se mide en gales (unidades de medida de aceleración sísmica). En este caso, una aceleración de 50 gal significa que las ondas sísmicas tuvieron una aceleración de 50 cm/s². Aunque la magnitud del sismo puede ser baja, las aceleraciones elevadas pueden generar una sensación de movimiento más fuerte.
Varios factores influyen en cómo se percibe un sismo, más allá de su magnitud. La profundidad del epicentro, la distancia a la fuente del sismo, el tipo de suelo y la estructura de los edificios pueden modificar la forma en que se siente el movimiento en diferentes áreas. La ubicación geográfica de la Ciudad de México en una cuenca sedimentaria puede amplificar la intensidad de los sismos.
Es esencial comprender que la magnitud de un sismo no siempre refleja directamente la intensidad del movimiento sentido en un lugar determinado. La promoción de medidas de seguridad y la educación sobre sismología pueden ayudar a la población a comprender mejor los eventos sísmicos y estar preparados ante futuros temblores.
Ante cualquier sismo, es fundamental seguir las recomendaciones de protección civil, como mantener la calma, alejarse de ventanas y objetos que puedan caer, y buscar refugio en lugares seguros. La preparación y la respuesta adecuada ante los sismos son clave para salvaguardar la integridad de las personas y minimizar los posibles daños.
No olvides protegerte y proteger tu hogar
