La reparaciones del hogar son un trabajo constante en el espacio que habitamos. Por eso queremos compartirte una guía de arreglos que puedes realizar tú mismo y en qué momento requieren atención especial de un profesional. ¡Sigue leyendo!
Plomería
Ya sea por mala instalación, materiales de baja calidad o el fin de vida útil de un objeto, las reparaciones en el baño y en las tuberías son muy comunes.
A continuación te decimos cómo puedes hacer tú mismo algunos arreglos de plomería:
Arreglar una tubería: encuentra el punto de fuga y une las partes apretando bien el tubo con ayuda de unas pinzas. Si la fuga continúa, tendrás que tapar y sellar la gotera con cinta aislante y masa Epoxy. Si la fuga continúa, es momento de hablar a un plomero.
Cambiar el sapito o pera del tanque de descarga: si el sapito está en buen estado, pero no sella bien, debe quitarse la arena o el sarro que se forma alrededor para que asiente bien. El método sencillo es saber utilizar la palanca de WC para que caiga de forma correcta el sapito. Si el sapo está roto, deformado o inútil, hay que cambiarlo, aquí puedes ver cómo.
Destapar el lavabo: el método casero más común es verter agua caliente en el lavamanos, colocar un destapacaños sobre el desagüe para hacer vacío y mover la bomba de arriba a abajo hasta destapar la tubería. También se puede recurrir a productos comerciales para destapacaños.
Ante una emergencia con una tubería rota y una fuga constante, es mejor que lo evalúe un experto para conocer el problema y dar una solución adecuada. Consulta a un profesional en Plomería a través de Milusos App dando clic aquí.
Cerrajería
¿Quién no ha tenido que llamar urgentemente a un cerrajero? Hay situaciones en las que dejamos las llaves adentro y en estos casos lo mejor es llamar a un especialista, aunque también hay una solución preventiva que puedes hacer tú mismo.
Cambiar la cerradura de tu puerta: si tu cerradura se está desgastando, substitúyela a tiempo, Solo necesitas un destornillador y una nueva cerradura para reemplazar. Retira todos los tornillos para sacar el picaporte y el bombín. Una vez retirados, mete la llave y gírala hasta que el mecanismo coincida y te deje sacar todo el mecanismo del hueco de la puerta. Instala la nueva cerradura con el mismo procedimiento que la quitaste pero a la inversa.
Quitar el rechinido de tu puerta: no es necesario cambiar puerta y ventanas cuando rechinan, basta con ir a alguna ferretería y comprar lubricante o aceite para metales, una vez que tengas el producto, solo aplícalo en bisagras y sistemas de cierre. También puedes aplicar en cerraduras una vez al año para su mantenimiento.
La mayoría de las cerraduras estándar son producidas en masa por lo que te será fácil su instalación, sin embargo, si buscas algo más seguro e instalado correctamente, consulta a un cerrajero profesional.
Electricidad
En este tema lo mejor es la prevención en las instalaciones eléctricas. Procura revisar enchufes, lámparas, cableados y paneles para que no exista un peligro en casa. Cuida que no haya humedad cerca de estas instalaciones. Recuerda evitar conectar varios aparatos en un solo enchufe. Además del mantenimiento, te dejamos un par de reparaciones que puedes realizar:
Antes de hacer cualquier reparación eléctrica, corta la luz del hogar.
Reparar un enchufe: despega la careta del enchufe, ayúdate de un destornillador si lo requiere, revisa el estado del cableado, si al revisar, las tomas del enchufe dejan entrever demasiado cobre, es decir, están demasiado pelados, corta y ajusta más esta parte a los tornillos para que nada quede fuera. Vuelve a colocar el enchufe a la caja de empotre apretando tornillos de sujeción al bastidor. Finaliza colocando la caja embellecedora.
Reparar un halógeno suelto: fija el halógeno con el dedo índice hasta que quede en la posición correcta, aplica un alambre en forma de círculo por las pequeñas rendijas que hay entre el halógeno y el techo.
Si buscas otro tipo de reparación eléctrica, podrás encontrar un experto dentro de Milusos.
La prevención, una de las mejores reparaciones del hogar
Prevenir es nuestra mejor arma para cuidar nuestro hogar, además de dar mantenimiento a tus instalaciones, es importante que consideres siempre adquirir un seguro de casa que te permita estar preparado ante algún imprevisto como un robo o algún desastre natural como un temblor. Si donde vives es zona de sismo, aprovecha y adquiere un Seguro de Temblor Súper, el único que te paga sin necesidad de ajustadores e intermediarios.
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